Web Analytics Made Easy - Statcounter

Federico Marín, la vigencia de un excelso jugador

A sus 41 años de edad, Federico “Pájaro” Marín fue una pieza determinante para que San Lorenzo venciera a Atenas de Córdoba y mantuviera su lugar en la Liga Nacional de Básquetbol. En la nota, la palabra completa del experimentado perimetral olavarriense por adopción.

Federico Marín en el Maxigimnasio “Parque Guerrero” de Estudiantes.

“Fue una temporada bastante torcido, con muchas lesiones y adversidades que tuvimos que sobrellevar. Pero por suerte al final se dio y en cima contra un rival sumamente especial por la historia que tiene”, expresó Federico Marín sobre la serie por la permanencia que el “Ciclón” le ganó a Atenas en cinco partidos. Asimismo, agregó que “a largo del año los resultados no se nos dieron, pero al final pudimos conseguir el objetivo de salvar la categoría y lo hicimos de gran manera”.

A su vez y consultado sobre lo que fue su performance individual en la temporada 2022/23, el “Pájaro” destacó que “la gente de San Lorenzo me trató de maravilla, sumamente cuidado y querido. Eso posibilitó que mi rendimiento fuera bueno, porque uno necesita estar cómodo y bien en el lugar donde trabaja”. En este sentido, Marín fue la gran figura del equipo de Boedo en los playoffs por la permanencia en La Liga ante el conjunto cordobés, donde promedió 18.4 puntos (con 53% de efectividad en triples), 4.6 rebotes y 2 asistencias por partido. Mientras que en la fase regular, los números del oriundo de San Justo fueron 12.5 tantos, 4 recobres y 1.6 asistencias de promedio por encuentro.

Marín en plena acción de tiro ante Atenas en Córdoba (Foto: La Liga Contenidos).

Por otra parte y sobre su vigencia física y basquetbolística en la élite del baloncesto argentino, el perimetral de 41 años y 1.98 metros de altura expresó que “trato de cuidarme bastante y también de disfrutar. Eso es la escuela que me dio Estudiantes, donde tuve el ejemplo del `Lobito´ Fernández, Nico Gianella, Gaby Díaz, el `Colo´ Wolkowhisky; y de eso uno se empapó de chiquito”. Asimismo, agregó que “desde chico aprendí lo que tenía que hacer, los cuidados y el entrenamiento que tenía que tener. Y eso estiró mi carrera deportiva”. En este sentido, Federico lleva más de 800 partidos en la Liga Nacional; categoría donde jugó -hasta el momento- en Estudiantes de Olavarría, Belgrano de San Nicolás, Quilmes de Mar del Plata, Argentino de Junín, Independiente de Neuquén, Quimsa de Santiago del Estero, La Unión de Formosa, Estudiantes de Concordia, Ferro Carril Oeste, Peñarol de Mar del Plata y San Lorenzo de Almagro.

Mientras que consultado sobre estar alejado de Olavarría, su ciudad por adopción y la cual eligió vivir junto a su familia, Fede Marín dijo que “me esta costando, año tras año, no poder plantar bandera acá. Por cuestiones netamente económicas, tengo que seguir ganándome el día a día fuera de mi ciudad y lejos de mi familia”.

Finalmente y ante la siempre latente posibilidad de volver a jugar en el equipo Bataráz (donde fue bicampeón de la Liga Nacional en las temporadas 1999/2000 y 2000/01), Federico Marín manifestó que “los tiempos de pandemia, en que Estudiantes estaba en la Liga Argentina, eran diferentes a los de la Liga Nacional, y el club ni siquiera me podía hacer una oferta. Y el año pasado, cuando estaba casi todo prácticamente decidido para quedarme acá, Estudiantes termina perdiendo la plaza de la Liga Argentina, y entonces fue otra vez agarrar las valijas e irme”. A su vez, concluyó agregando que “si estuviese sumamente acomodado económicamente, ya estaría jugando acá hace rato, y es algo en que estoy tratando de trabajar”.

Compartir