“Del circo Fernández y compañía a la realidad social”

Así titularon una carta redactada por los integrantes del comedor Pocho Lepratti haciendo visible dos realidades vividas este viernes con la visita del Presidente a Olavarría, donde además, los colaboradores del lugar que dan de alimentar a numerosas personas, redoblan el pedido de ayuda.

La carta completa.

En la mañana de ayer, mientras Alberto Fernández preparaba su desembarco en Olavarría, como hace ya, 3 años, nosotras y nosotros nos disponíamos a cocinar para la comunidad que requiera de la colaboración que brindamos, lo hacíamos con las últimas verduras y pollo que teníamos.

Finalizó la cocción, y totalizamos la entrega de viandas en 96 comensales, utilizando 9 kilos de pollo, entre alitas y menudos, 16 kg de secos, 400 gramos de arvejas, 6 litros de puré de tomate, y además se pudo sumar a la vianda medio kilo de pan por tupper, producto de las donaciones, principal sostén de este comedor.

Mientras se cortaba la circulación en algunos puntos, por la llegada del jefe de Estado de la nación, y paralizaban un sector de la ciudad, acá seguimos adelante, al igual que lo hicieron las personas que si no lo hacen no comen. Los medios nos compartieron sus discursos reflejando en él, un mero acto de campaña, frívola, hablando del futuro ideal, de una ilusión promisoria que creen que sólo se basa en la cantidad de inmunizados diarios contra el coronavirus, sin hablar de desocupación, pobreza, hambre, y destrato hacia quiénes somos independientes de su bandera político partidaria, hablan de inclusión y a este espacio lo excluyen de todo tipo de colaboración por parte de desarrollo social, un área en Olavarría altamente incompetente, ineficaz y prácticamente, inexistente, pese a que supuestamente un camporista y ex fomentista, seria su representante en Olavarria y toda la séptima, no reconociendo el pedido de su propio presidente quien declaro a la actividad que desarrollamos, como esencial.

Quienes debemos crearnos oportunidades para encontrar el mango de cada día, no nos obnubilamos con la cholulez de ir a retratar la mentira personificada de quien vino a vender espejitos de colores, para el Boomerang de Instagram, un tweet o un estado de Facebook, las inacciones hablan de cada una de las personas que se sentó en el atril, las inacciones hablan de cada concejal, concejala, militante funcionario público, que desatendieron sus funciones, como el propio presidente. Nosotros estuvimos donde la comunidad necesita que estemos, que es con quienes preferimos estar.

SI, necesitamos donaciones, SI necesitamos que nos atiendan los funcionarios del FdT, SI necesitamos ayuda, porque hay quienes necesitan que este espacio funcione cuando sus promesas son incumplidas.

Con una pizca de la empatía que dicen profesar, aplicada en la práctica, nuestros inconvenientes serían solucionables porque habría un Estado y funcionarios, presentes, sin embargo fue un día más en el que alguien pide hablar con ell@s, y ell@s NO están.

Compartir